viernes, 21 de febrero de 2014

Margaritas y pizzas

  Hoy me he topado con una oferta increible en la cadena de pizzas más popular, decía así "Santa Margarita, pizzas a 1€" y me ha dado que pensar, y no sobre la santa cuyo día se aproxima, sino sobre la pizza como alimento referente de la comida internacional.
  La pizza es un plato de la cocina tradicional italiana y evoluciona desde los primitivos panes planos ácimos (sin fermentar) condimentados con hierbas aromáticas y aceite, hasta la actual comida rápida con extra de queso fundido y multitud de sabores.
  El tipo especifico que viene al caso tiene como ingredientes básicos sobre la masa: el queso, el tomate y la albahaca. Una bonita historia enmarca su invención en Nápoles en el año 1889, en honor de la Reina Margarita de Saboya, con los 3 colores de la bandera nacional italiana. Pero lo cierto es que hay referencias previas a esta fecha, por lo menos hasta 1830, con estos mismos ingredientes. Por lo que lo que se hizo fue más bien renombrar una preparación ya conocida. El tomate es el más moderno de los tres que se incorpora a la receta, estableciendo un límite temporal a la creación de este tipo de pizza.
  El tomate llega a Europa tras el descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492, y se introduce en la gastronomía española e italiana en los siglos XVI y XVII, no siendo añadido como salsa a la pasta hasta el siglo XVIII. Por lo que el origen de este plato se establecería en ese momento histórico y en alguna zona de la actual Italia, probablemente Nápoles.

 A diferencia de su compañera internacional, la hamburguesa, no se ha creado a su alrededor un halo negativo por el peligro de aculturación gastronómica que puede producir. Veamos a qué me refiero.
  El concepto de comida rápida lo creó Mac McDonald con la apertura de un drive-in restaurant en Pasadena (EEUU) de perritos calientes, y no hamburguesas, en 1937. Durante las dos siguientes décadas se desarrolló la empresa y el sistema de franquiciado por el mismo país. Y a finales de los años 50 le toca el turno a la pizza, en este caso con la cadena Pizza Hut con sede en Wichita (EEUU). Se conoce que los inmigrantes italianos en EEUU popularizaron la pizza en ese país. En 1909 abre la primera pizzería del mundo Lombardi's (Lombardi´s-revisión del restaurante) con pizzas de gran tamaño, al gusto americano. Posteriormente, el consumo de pizza fue extendido de forma mundial por los soldados americanos durante la II Guerra Mundial.
  Curiosamente las objeciones ideológicas a la hamburguesa son mucho mayores que a su hermana pequeña de la fast food, cuando las dos representan el mismo concepto de alimentación del "imperialismo norteamericano".
  El éxito internacional de la comida rápida no solo se debe a su comodidad, precio y tiempo. Tampoco a la regularidad en el plato presentado, que hace que donde pida su hamburguesa preferida este presentada y sepa siempre igual. Hay algo más que justifica sus ventas millonarias en todo el planeta. 
  En mi opinión, los sabores buscados de los alimentos servidos ahondan en las raíces organolépticas del desarrollo cerebral: binomio dulce-salado, binomio crujiente-blando, colores llamativos, etc; retrotrayendo al consumidor a la infancia y al peligro-placer de la transgresión.
  Por tanto, es importante recordar que la mayoría de la pizza consumida actualmente es un plato de origen italiano (la pizza Margarita tiene unos 250 años de antigüedad) dado a conocer por EEUU (tanto como la hamburguesa) y que difiere mucho de la tradicional pizza napolitana (La Auténtica Pizza Napolitana).
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Mas información práctica:
Ingredientes a evitar en la pizza
 

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