miércoles, 16 de septiembre de 2015

Bebidas azucaradas

 
  ¿Bebería agua con azúcar a 1€ el litro?... Ahora cámbiele un poco el color y sabor, a negro-cola, naranja o amarillo-limón, ¿le suena ahora?... Exacto, se llaman Coca-Cola, Pepsi, Fanta, Scheeps, etc.

  El sabor a dulce de una bebida es agradable a la mayoría de la gente de manera evolutiva (para cualquier mamífero la apetencia por lo dulce ofrece una ventaja al identificar y aprovechar una fuente significativa de energía, los carbohidratos). Además, sigue siendo uno de los sabores culturales de moda. Si le suma un subidón por azúcar y otros estimulantes (cafeína, teína, etc.) consigue un producto altamente adictivo, y lo mejor para el fabricante, legal. Póngale un precio asequible (porque barato de hacer es), más una campaña publicitaria enfocada al consumo familiar y emociones agradables desde la más tierna infancia, y creará una legión de adictos. Comparados con ellos, las hordas de zombis de "The walking dead" son los "Osos amorosos".

¿Azúcares libres o azúcares intrínsecos?

  De acuerdo con la OMS, el azúcar intrínseco es el contenido de manera natural en la fruta y verduras frescas enteras. Su ingesta no se relaciona con el desarrollo de enfermedades, así que no se limita su consumo.
  Los azúcares libres incluyen los añadidos artificialmente en la industria alimentaria, más los contenidos naturalmente en algunos alimentos: miel, sirope, jarabe, zumos y jugos.
 


¿Cuánto de malo es el azúcar?

  Conocemos que el consumo de azúcares libres es perjudicial, pero, ¿sabemos cuanto? Su ingesta se asocia a un mayor riesgo de padecer:

- Caries: El riesgo de caries aumenta en un 10% por cada 50 g diarios de azúcares ingeridos. Así, por cada 80 g de azúcar al día de forma anual se produce 1 caries cada 2 años. Esto es especialmente preocupante en la edad infantil, ya que la caries aparecen a corto-medio plazo, y porque un niño con caries es un adulto predispuesto a caries.

- Obesidad. Se engorda 0.5 Kg por cada 4 años bebiendo diariamente bebidas azucaradas. Además, la exposición precoz, antes de los 6 años, a bebidas azucaradas predispone a una futura obesidad.

- Diabetes Mellitus tipo 2 (la que se asocia normalmente a obesidad en adultos, y cada vez más en niños). Por cada lata de refresco azucarado al día aumenta en un 20% el riesgo de sufrir este tipo de diabetes.
Nota: beber zumos azucarados se relaciona también con mayor riesgo de desarrolllar diabetes tipo 2, esta relación no se evidenció con el zumo estándar.

- hipertensión arterial.


- algunas asociaciones peculiares: La gaseosa azucarada se relaciona con un mayor riesgo de padecer insuficiencia renal crónica.

  Por todo esto, se recomienda reducir al mínimo el consumo de azúcares libres, evitando que aporten más del 10% de la ingesta calórica diaria, con una meta ideal de menos del 5%. Esto último supone unos 25 gramos diarios de azúcar libre para un adulto. Sin embargo, el consumo medio de azúcar libre en España se sitúa en 110 gramos al día (más de 4 veces la recomendación de la OMS). Solo el consumo medio de bebidas azucaradas en España es de 120 cc al día.

¿Cuánto azúcar contienen las bebidas azucaradas?

  Una sola lata del refresco azucarado de cola más famoso y vendido contiene 35 g de azúcar, es decir, con una sola lata se sobrepasa el máximo recomendado de azúcar al día. Otros envases o medidas estándar de bebidas contienen azúcar por encima de este límite, por ejemplo:

- Monster Energy (envase 470 mL): 52 g, más del doble del límite de la OMS. Como se puede imaginar, las bebidas "energéticas" se merecen una entrada aparte.
- Fanta: 42 g por lata, un 20% más de azúcar que la Coca-Cola. Si no hay cafeína... el subidón y el "enganche" lo sacamos del legal y barato azúcar. Los nazis crearon esta "fantasía" para acallar las protestas de sus enganchados compatriotas cocacoleños al bloqueo aliado.
- Red Bull: 39 g por lata, lo dicho sobre las "energéticas", un tema aparte.
- Pepsi: 36 g por lata, prácticamente lo mismo que su prima hermana, ¿quizás un poco más dulce?.
- Seven Up: 36 g por lata.
- Gatorade Naranja: 30 g en una botella de medio litro.
Café con leche, ¿cómo? Haga la cuenta, una taza de café (100 cc) con un azucarillo son solo 8 g, ahora calcule la proporción para el vaso más pequeño de un Starbucks (350 cc), hacen 28 g de azúcar. Una persona que tome dos cafés diarios con un azucarillo por café ingerirá solo con estas dos bebidas más de la mitad del máximo diario recomendado por la OMS.
- Kas: 27 g por lata.
- Nestea (al limón): 25 g por lata, justo en el límite, no se crea tan sano por pedir este refresco en lugar de los anteriores. Menos azúcar a expensas de la adictiva teína.
- Limonada (un vaso): 25 g.
 
No hay que olvidar que estas bebidas azucaradas contienen normalmente múltiples aditivos en su composición.

  Por debajo de 25 g se sitúan el Aquarius Limón (21 g por lata, ojo porque la botella de medio litro tiene 30 g de azúcar), batido de chocolate Pascual (22 g en un brick de 200 cc), zumo de naranja (21 g en un vaso), Sunny Delight Florida (7 g en un vaso, ¿quién se bebe solo un vaso con semejante garrafa?), el grupo de bebidas "sin azúcar" o "sugar free". Montajes gráficos y visuales con estas cantidades han sido virales por todas las redes sociales, compartimos para avisar al prójimo de lo nocivo que puede llegar a ser algo hasta ahora desconocido, sin embargo, el consumo de bebidas azucaradas no deja de aumentar, ¿hasta donde podemos llegar con nuestra incoherencia diaria?, recomendamos o alertamos a otros sobre algo que no podemos aplicarnos ni a nosotros mismos, ¿todo queda en un "me gusta" o en un "retwit"?.

¿Donde no esperamos encontrar azúcares libres?

  Como ya vimos en la entrada "El mundo del etiquetado", la mayoría de alimentos de la cesta de la compra contienen azúcares añadidos que pueden pasar desapercibidos a nuestro radar alimentario. Desde el pan o los cereales del desayuno, los embutidos, los derivados lácteos, la comida precocinada, hasta cosas tan obvias como la bollería, dulces, helados, etc. Un sin fin de alimentos edulcorados (y también salados) para hacerlos más deseables.

Beber refrescos, ¿un timo?

  A una media de 1€ el litro en los supermercados (el doble en hostelería), cada vez que toma un refresco está bebiendo una de las aguas (edulcoradas) más caras del mundo, y la más cara en España. Paga más del doble que las mejores marcas (según la OCUde agua mineral. A continuación puede consultar el listado aguas minerales 2015 España para conocerlas mejor.
 


  Los refrescos no son necesarios para vivir. Aún más, como hemos visto, son perjudiciales para la salud. Desde 2012 se paga un 10% en impuestos tipo IVA por refrescos. Una tasación más elevada (el alcohol está en un 21%) ayudaría a frenar el consumo de grupos de alimentos superfluos que además se relacionan con el desarrollo de enfermedades (caries, obesidad, diabetes, etc.). Medidas similares con el tabaco ya han surtido efecto. Si los productos básicos de la cesta de la compra (pan, leche, huevos, legumbres, fruta, verdura, etc.)  tributan al 4% y no al 10% como el resto, ¿por qué no va a poder crearse un grupo especial para comida insana?. En otros países como EEUU, México, Brasil y Francia ya se ha ensayado con éxito, y no solo se reduce la ingesta de bebidas azucaradas, si no que se reduce el peso de la población, ¿a qué estamos esperando?

  Como acabamos de ver, las bebidas azucaradas son doblemente caras, para su salud y su bosillo, ¿se le ocurren otras alternativas?, ¿no?, entonces la industria alimentaria ha desvirtuado y alienado tanto su capacidad de alimentarse que ha acabado perdiendo su propiedad innata evolutiva para hidratarse y alimentarse adecuadamente. Puede aprender de nuevo cómo hacerlo, la oportunidad de cambiar está ahora en sus manos.




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