miércoles, 21 de marzo de 2018

¿Es sano comer congelados?


  Cada día se consumen más y más productos congelados. Todo tipo de pescado, carnes, verduras, platos precocinados, helados, etc... están disponibles en nuestro supermercado habitual. Sobre ellos recae el bulo de que no son tan sanos, que pierden propiedades o que pueden llegar incluso a ser perjudiciales para la salud. En esta ocasión en #EducacionNutricional revisaremos que hay de verdad detrás de todo esto y conocerá algunos consejos prácticos para mejorar su alimentación, haciéndola más saludable.

Pongámonos primero en situación, ¿sabe con claridad qué se lleva a casa cuando compra un congelado?

  Un alimento congelado debe de estar a una temperatura inferior a -18 ºC desde su congelación hasta su cocinado en lo que se conoce como cadena de frío que asegura, entre otros, la seguridad alimentaria de lo que esta comprando. Aquellos congelados con envases deteriorados, con escarcha, colocados fuera del arcón o por encima de la línea de almacenamiento de este, son sospechosos de no haber conservado la cadena de frío, y por tanto, no deben ser considerar seguros. Así, que primer consejo, busque el producto con el mejor envase de la zona más baja del arcón congelador.
  Cuando se congela un alimento se pulsa el botón "OFF" en su descomposición, cuando lo descongele se lo encontrará en el mismo punto de estado que lo dejó al congelarlo. La congelación no vuelve a poner un alimento en su estado de frescura a cuando fue preparado. Si  pone a congelar pollo porque está a punto de llegar a la fecha de consumo preferente, el proceso de congelación no recuperará el deterioro que el ave tenga en ese momento. Así, cuando lo descongele estará otra vez casi caducado.
  Por otro lado, recuerde que está totalmente prohibido recongelar alimentos una vez descongelados, esto es aplicable también a su propia cocina, supone un riesgo innecesario para sufrir una toxiinfección alimentaria.

¿Tiene un congelado las mismas propiedades que un alimento fresco?

  Evidentemente no. Un congelado conserva todos los nutrientes en perfecto estado, incluyendo las famosas vitaminas, pero en la transformación del agua que contiene en cristales de hielo se altera y rompe la matriz del alimento, con lo que finalmente tendrá unas características organolépticas (especialmente la textura) diferentes al producto inicial. Según lo que se congele se conservan más o menos sus propiedades físico-químicas tras descongelarse, recuerde por ejemplo lo mal que quedan los huevos duros cuando se descongelan.
  Cuando un congelado ha sido cocinado antes de pasar a los -18 ºC, por ejemplo al lavarlo o hervirlo, se pierden parte de las vitaminas más sensibles, pero atención, esto también va a pasar en su propia cocina cuando procese cualquier alimento fresco. La congelación no altera la composición nutricional, pero sí la mayoría de procesos de cocinado. Así que la próxima vez, en vez de ser tan crítico con las pérdida de vitaminas en un paquete de judías congeladas, preocúpese por reducir el proceso de cocinado de su manojo de judías frescas para no perder vitaminas.
¿Son menos sanos por ser congelados?

  Esto va a a depender de lo que se congele. El proceso de congelado no hace que un alimento sea más o menos sano. Una zanahoria o unos guisantes congelados serán muy sanos, pero se si lo que tiene congelado es un helado industrial almacenará un alimento superfluo. Esto es lo que marca que los congelados hayan ganado la fama de ser poco saludables, ya que podemos encontrar entre ellos mucha basura nutricional.
  Así, entre los congelados están los precocinados, que aportan rápidez para el consumidor pues solo tiene que calentarlos antes de comerlos. Estos alimentos suelen contener demasiada grasa (normalmente Trans), azúcares simples, aditivos (como el glutamato) y sal para hacerlos más apetecibles. Estamos hablando de lasañas, pizzas, patatas fritas, croquetas y otros empanados, etc... Alimentos que debe evitar si quiere llevar una alimentación saludable.


Los precocinados suelen tener una composición nutricional desaconsejable por su elevado contenido en grasas, azúcar y sal.


¿Puede un congelado ser peligroso para nuestra salud?

  Así lo es, y esto ocurre cuando el congelado no ha conservado la cadena de frío o ha sido contaminado por otro producto en mal estado. Para evitarlo puede seguir estos consejos básicos:

1. No recongele comida que ya había descongelado.
2. No congele en envases manipulados o sucios.
3. No congele produtos a punto de caducar o caducados, o que se estén estropeando. Cuando los descongele seguirán igual o peor.
4. Respete los límites de tiempo de congelación según producto: carne, hasta 12 meses; mantequilla, 6 meses; pescados o pan 3 meses; sopa y embutidos, 2 meses.
5. Mantenga la temperatura de su congelador en -20 ºC.


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